De EUA a México: la Ruta del Tráfico de Armas

Se le conoce como Iron River o Río de Hierro, un flujo ilegal de armas estadounidenses que está inundado a México, y que alimenta la violencia de los grupos criminales que se enfrentan con armas muy potentes.

En la última década, dos millones y medio de armas han cruzado ilegalmente a México provenientes de Estados Unidos. Detrás de estos envíos, hay organizaciones criminales como The Mexican Mafia, una pandilla violenta que opera al sur de California y controla el tráfico de armas hacia la frontera con México.

Los criminales señalan que pueden conseguir hasta fusiles Barret, capaces de perforar blindajes de tanques de guerra. También pueden vender R15 o M16, armas de poder letal.

Estos pandilleros son los “organizadores” dentro del flujo de contrabando de armas.

Aseguran que cuentan con decenas de ciudadanos estadounidenses sin antecedentes penales que adquieren legalmente las armas.

Afirman que los dueños de las armerías facilitan la compra de equipo sin importar el calibre o la cantidad.

Una vez envueltas las armas, los criminales preparan el clavo: ocultan el armamento en los vehículos que horas más tarde cruzarán la frontera con México con la ayuda de gente dispuesta a enfrentar el riesgo de cruzar a México con ese cargamento.

Desde 2021 el gobierno mexicano presentó demandas civiles contra fabricantes de armas estadounidenses en Massachusetts y distribuidores de armas en Arizona por prácticas comerciales, negligentes e ilícitas, que facilitan el tráfico ilegal de armas a México.

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“Estas empresas le están vendiendo a criminales, no hacen algo para remediarlo, para modificarlo y  ahí radica su negligencia”, señaló Alejandro Celorio consultor jurídico en la Secretaría de Relaciones Exteriores. 

Estados Unidos es el único país en el mundo donde hay más armas que ciudadanos. La media se sitúa en un total de 120 armas de fuego por cada 100 habitantes, derivado de ser uno de los países con políticas más flexibles para su adquisición. 

“Prácticamente cualquier ciudadano puede comprar un arma en los Estados Unidos. No estoy seguro de qué termine al otro lado de la frontera”, expone Michael Cargill, dueño de Central Texas Gun Works. 

Alejandro Celorio de la SRE explica que “hay un estudio de una organización Suiza que habla que alrededor de 4 millones de armas están circulando en manos de civiles en México y son armas que no se venden aquí”.

Esto ocurre pese a que en México hay sólo una armería en el país operada por el ejército, donde se venden cerca de 24 mil armas cada año, de acuerdo con Sedena.

¿De dónde vienen las armas que utilizan los narcotraficantes en México?, pues de Estados Unidos, ha asegurado el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Aquí tenemos dos pistolas que van a ser transportadas, nomás las envolvemos en papel, las ponemos con vaselina, otra vez papel y tape, y  ya, eso es todo”. ¿Es todos los días?, se le pregunta. “Casi todos los días”, responde un contrabandista de armas, de Calexico, EUA.

Este contrabandista de nacionalidad estadounidense, es el encargado de adquirir legalmente las armas en California y entregarlas a los brokers o corredores para cruzarlas a México.

“Yo tengo mi trabajo del diario… ¿A qué le dedicas?... Yo soy jardinero. ¿Pero quién te contactó, un amigo o alguien más?... Solito yo,  ocupaba un dinero y pues me presentaron a cierta persona y de ahí, pues ya, se me dio, cuenta el contrabandista de Calexico.

Su hermano, también estadounidense, es el responsable de recoger y cruzar el armamento. 

“Quiubole compa, se puede arrimar para acá, se puede arrimar… Simón ahí llego… Órale está bien, arre”, dice el contrabandista. 

El vehículo cargado con armas sale de Calexico, California, rumbo al cruce fronterizo de Mexicali. Las autoridades mexicanas dejaron ingresar el automóvil sin ninguna revisión.

Estos traficantes de armas dicen no pertenecer a ningún cártel, pero aseguran que distribuyen armas hacia Sinaloa, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Chiapas.

Es así como entre más de un millón de personas y 300 mil vehículos cruzando diariamente por una frontera de 3 mil kilómetros entre México y Estados Unidos más de 200 mil armas ilegales ingresan a nuestro país cada año, pero la Fiscalía General de la República sólo ha incautado durante la actual administración 91 mil 481 armas.

Gran parte del armamento ilegal termina en manos de grupos criminales, como el cártel de Sinaloa, que las utilizan en sus disputas territoriales con otros grupos criminales y en enfrentamientos con policías locales y fuerzas federales, como ocurrió en octubre de 2019 y en enero de 2023, durante las detenciones de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, que dejaron 37 muertos y decenas de heridos.

Una vez que cruzan la frontera, las armas fluyen hacia el sur,  burlando los retenes de seguridad hasta llegar con el primer filtro del cártel, los armeros.

Con grupos criminales cada vez más equipados, las consecuencias han sido devastadoras en el país. Durante los últimos 6 años 134 mil homicidios fueron cometidos con armas de fuego y más de 64 mil personas fueron lesionadas, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 

El gobierno de México estima que 70% de los homicidios en el país se siguen cometiendo con armas provenientes de Estados Unidos.

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Con información de Víctor Valles-Mata y Carlos Moreno

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