‘Luis Donaldo Reconoció la Primer Derrota del PRI’: Reúnen las Cartas de Colosio en Libro
Rafael Medina Martínez habló con N+ sobre ‘Las cartas de Colosio’, donde reúne la correspondencia que envió el candidato a su padre
Elisa de Gortari | N+
Reúnen cartas de Luis Donaldo Colosio en un libro. Foto: AFP | Archivo
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Luis Donaldo Colosio fue una de los personajes históricos más importantes del finales del siglo XX mexicano. Perteneciente a una nueva generación de priistas que buscaba renovar al partido y que admitía también la apertura democrática, su vida culminó en un magnicidio que sigue irresuelto.
A treinta años de su asesinato, la editorial Aguilar ha relanzado Las cartas de Colosio, donde Rafael Medina Martínez recopiló la correspondencia que mantuvo el político sonorense con su padre mientras era estudiante. Estas cartas sobresalen por mostrar a un Luis Donaldo Colosio joven e idealista, que hablaba de justicia social, teoría económica y que disfrutaba los libros de Ernest Hemingway.
N+ presenta una entrevista exclusiva con Rafael Medina sobre este trabajo que pone de relieve los años de formación de quien llegó a ser candidato a la presidencia por el PRI.
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Reúnen las cartas del joven Colosio
Pregunta: ¿Cómo nació la idea de publicar estas cartas?
Respuesta: Cuando estaba investigando mi primer libro, El enigma de Colosio (Plaza y Janés, 2001), yo tuve una cercanía muy estrecha con la familia. Hice una amistad muy cercana con don Luis Colosio Fernández.
Siempre lo entrevistaba, siempre lo visitaba y mucho me platicaba de su hijo y de su familia. Me daba fotos, me daba materiales. Un día, cuando el libro ya estaba a punto de imprimirse, en el año 2001, yo lo visito en su oficina del Senado y le entregó el libro. “Don Luis, este va a ser el libro, revíselo y deme su opinión. Ya se va a publicar”. Entonces don Luis le da una ojeada y dice: “mira, me gustaría que incluyeras algunas cartas”, entonces su asistente le entrega una copia del fólder original y él me dice: “Estas son copia de las cartas que mi hijo me escribió cuando era estudiante en el extranjero. Léelas y las que más te guste, selecciónalas y pon las que consideres necesarias en tu libro”.
Entonces para mí fue una impresión muy grande que don Luis me confiara ese documento tan valioso. Yo le prometí que así sería. Leí con detenimiento todas las cartas y dije: “esto no se puede publicar en partes, esto tiene que ser una sola edición”. Entonces no incluí ninguna carta en en mi libro de El enigma de Colosio y decidí guardarlas para publicarlas todas en un solo tomo.
Colosio, admirador de Carlos Madrazo y lector de Hemingway
Pregunta: En el libro, llama la atención que Colosio era un joven culto, con mucha curiosidad intelectual. Pareciera que esos atributos ya no son tan frecuentes entre los jóvenes políticos. ¿Sientes que él era un personaje atípico para la política de su época o que sería atípico para la nuestra?
Respuesta: Yo siento que era un joven atípico en su naturaleza, por el hecho de haber nacido en un pueblo como Magdalena de Kino, un pueblo fronterizo muy rezagado en los años sesenta; el haber crecido ahí en condiciones precarias, no porque su familia padeciera dificultades, sino porque la región ofrecía esas condiciones. No es normal que un joven de esa época, de esos años, de esa región, de ese pueblo, tuviera tanta elegancia en sus palabras, se manifestará con tanto cariño, con tanto respeto y con un cierto nivel que pudiéramos decir que estamos hablando de alguien que viene de una familia de intelectuales, porque sus cartas así lo manifiestan.
No cualquiera tiene una caligrafía tan bonita, vemos palabras muy centradas y una manifestación de ideas que te sorprenden. Se indigna en la primer carta por los acontecimientos del 68 y posteriormente narra y analiza los libros que está leyendo, como El abogado del Diablo [libro de Morris West] y después presume de haber comprado el libro los discursos de Carlos Madrazo, después de su fallecimiento. Vemos a un joven atípico que tenía una visión muy clara de a dónde quería llegar, qué es lo que estaba haciendo y cuáles eran sus metas definidas. Eso nos muestra este libro.
Colosio, impulsor de Sedesol y de Solidaridad
Pregunta: En cartas posteriores más hace una mención de que está disgusto con su curso de economía regional porque dice que no puede estar “desvinculado a la justicia social”. ¿Tú crees que todos esos ingredientes, como la admiración por Carlos Madrazo, desembocaron años después en su famoso discurso del Monumento a la Revolución?
Respuesta: Podemos constatar en las cartas que él tenía un interés muy muy enfocado al desarrollo regional. Como él venía de un pueblo rezagado, donde no había desarrollo económico y donde no existían programas de gobierno para el desarrollo, a Colosio le lastimaba esa situación en el país. Entonces él fue estudiando y se fue formando en ese ámbito del desarrollo regional. Tan es así que cuando llega a ser un funcionario importante, cercano al presidente de la República [Carlos Salinas de Gortari], él es el arquitecto del surgimiento de la Secretaría de Desarrollo Social [Sedesol], él fue el arquitecto.
Colosio era presidente del PRI, entonces él le muestra un proyecto al presidente. Ya existía el programa de Solidaridad, pero no existía una secretaria que manejara Solidaridad, no existía realmente la plataforma para continuar con Solidaridad. Desde antes Colosio fue un un ideólogo de Solidaridad, que se lo plantea al Salinas y ya después cuando sale del PRI le dice “vamos haciendo esa secretaría, un bastión del programa de Solidaridad, que lleve el desarrollo regional a los lugares más apartados y marginados del país”. Entonces, cuando él llega a Sedesol, pone en práctica todo su conocimiento. Y eso nadie se lo reconoce.
Pregunta: ¿Tú qué opinión crees que tenía Luis Donaldo Colosio de Carlos Salinas?
Respuesta: En realidad, Colosio fue un funcionario muy cercano, fue a mi gusto el funcionario estrella del sexenio de Salinas. Yo siento que fue el funcionario más destacado. Cuando Salinas decide destapar al candidato, yo siento que él se inclina por un joven líder con ideología propia, con ideas, con fundamentos con proyecto de nación, que todo eso lo englobaba Luis Donaldo.
Yo siento que Salinas no eligió a un alfil en el cual pudiera seguir mandando, en el cual pudiera mantener los hilos de su poder a través de él. Yo siento que no. Más bien creo que Salinas, en un momento de entusiasmo, decidió que continuará la transformación del país a través de uno de sus mejores elementos, alguien que la garantizaba realmente. No alguien que lo obedeciera a rajatabla. Siento que eligió a su mejor hombre, no por manipularlo. Más bien porque era quien representaba, con toda claridad, las transformaciones que el país necesitaba en ese momento.
“Salinas no eligió un alfil”
Pregunta: Al principio del libro, Luis Donaldo Colosio condena la represión del 68. Pasan los años y en la última carta, cuando ya vemos este joven que ya se casó, que que ha recibido una educación excepcional, critica muy duramente la política injerencista de Estados Unidos en Latinoamérica y crítica también a las dictaduras de la región. ¿Esas esas convicciones las mantuvo Colosio hasta el último día o crees que solamente fue el punto más alto del idealismo de un muchacho en sus veinte?
Respuesta: No, Colosio las mantuvo hasta el último momento de su vida, totalmente. Podemos ver que Luis Donaldo, cuando entra al sistema político mexicano, en su trayectoria él siempre llevó consigo la idea de la transformación.
Si nos detenemos en cuáles fueron sus puestos más importantes, podemos ver que el PRI tuvo la decimocuarta Asamblea Nacional cuando Colosio era el presidente; y podemos afirmar que la Asamblea más transformadora que haya tenido el PRI fue la decimocuarta Asamblea Nacional. Allí se asentaron las bases para la democracia interna del partido, se abrieron las puertas para nuevas organizaciones. Allí Luis Donaldo reconoce la primer derrota del PRI. Reconoce cuando pierde Baja California y dice no nos favorecen los últimos resultados electorales y asume la derrota.
Si se le hubiera olvidado esa carta que escribió desde el campo de concentración de Austria, él hubiera dicho: “no, aquí el PRI ganó hoy, no nos importa y háganle como quieran”. Vemos a un Luis Donaldo muy congruente con sus ideas. Claro, no se mandaba solo, no podía hacer lo que él quisiera. Pero estoy seguro, y nos lo demostró, que hizo su mayor esfuerzo por transformar al país y por quitar el estigma que tenía el PRI en ese momento de ser totalitario, de ser “la dictadura perfecta” en ese momento.
Pregunta: ¿Luis Donaldo Colosio nunca sintió alguna contradicción entre querer un país democrático y ser el candidato del PRI?
Respuesta: En esos años, era la única manera de llegar al poder. Tanto hombres buenos como hombres no tan buenos podían llegar al poder a través de ese sistema. Yo siento que Luis Donaldo decide entrar al sistema, pero con muchas reservas: “Sí, sí pertenezco a un sistema, pero mis convicciones y mis ideas van a ser transformar este sistema, van a ser realmente flexibilizarlo y no endurecerlo. Cuando llega él como candidato a la presidencia comienza poco a poco a levantar su tono de voz y a levantar también la protesta interna. Luis Donaldo se manifestaba de una manera sorprendente en contra de los errores que en ese momento tenía el gobierno y que el sistema mantenía con rigidez.
Y el presidente Salinas lo sabía, que eligió a un hombre reformador. Lo eligió por eso. Dicen que se molestó después, que las ideas de Colosio pudieron haber incomodado al poder; y no me refiero al presidente, me refiero a grupos de poder que estaban enquistados desde hace más de sesenta años.
Pregunta: ¿Qué opina de la posible salida de Mario Aburto de prisión?
Respuesta: En este país, lamentablemente, nunca hemos tenido justicia verdadera. No solo es el caso de Aburto, le puedo hablar de muchos casos donde la ley no se cumple. No me extraña que vayan a liberar a este sujeto sentenciado que cometió un crimen.
Yo estoy a favor que si se le sentenció para cierta cantidad de años, pues se cumplan. Me gustaría que se cumpliera [la sentencia] tal como se sentenció hace 30 años este sujeto. No obstante, yo admiro de manera muy profunda que Luis Donaldo Colosio Riojas tenga ese corazón, que su padre le heredó, tenga esa generosidad y diga “yo lo perdono y que salga, para mí es un capítulo cerrado en mi vida”. Es ejemplar.
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